Estiércol de insectos
El excremento de Acheta domesticus es un producto natural y ecológico con cerca del 80% de materia orgánica que puede ser utilizado como abono orgánico. Es un polvo seco e inodoro que no sufre ningún proceso de fabricación. Tiene una proporción equilibrada tanto de macronutrientes como de micronutrientes para el correcto crecimiento de las plantas. Los valores NPK 4-1-4 son los más indicados para plantas de hojas verdes y su balance es mucho más elevado y equilibrado que el de cualquier otro abono orgánico utilizado actualmente. Además, en todos ellos la humedad tan elevada (de hasta el 80%), dificulta la estabilidad y almacenaje. Por otro lado, este abono presenta un contenido en materia orgánica muy superior a cualquier otro, de entorno al 80%, mejorando las propiedades físicas (permeabilidad), químicas (complejo de cambio) y biológicas (microorganismos, respiración raíces) del suelo donde es aplicado.



El tercer elemento principal para un buen desarrollo de las plantas es el potasio K cuya función es fundamental en el balance hídrico de la planta ya que regula la absorción del agua. Hace que el tejido sea más fuerte y tenga una alta capacidad de recuperación, lo que las hace más resistentes a las enfermedades y a las condiciones climáticas extremas, tales como las heladas. Un déficit de potasio debilita la planta y sus raíces impidiendo una correcta absorción de agua y nutrientes. Un exceso de potasio dificulta la absorción de otros elementos nutricionales.
Los abonos sólidos son fáciles de usar y debido a su lenta absorción, su efecto se prolonga en el tiempo. Así mismo, esta lenta absorción previene del posible exceso de nutrientes como podría ocurrir con una mala dosificación de abonos líquidos.
Además, la presencia de quitina en las heces de Acheta domesticus actúa como biopesticida frente a hongos, bacterias y lombrices y presenta numerosos beneficios para la agricultura:

